CyberDodo y los murciélagos (1-29)

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En realidad, son 3: el emisor, el receptor y el codificador. Los ultrasonidos (entre 10 Khz y 120 Khz) son producidos, según la especie, por la boca o la nariz y son captados por las orejas. Luego, interviene el tercer órgano: el cerebro, que al analizar la información en una fracción de segundo, les permite a los murciélagos “ver” en la noche.

Si bien el hombre reinventó el sonar en el siglo XX, todavía está lejos de la miniaturización de la cual es capaz la naturaleza, ya que lo tiene incluso el microquiróptero que pesa menos de 5 gramos.

Para demostrar la importancia de la ecolocación y su agudeza de detección, basta con mencionar que un murciélago podría “ver” un cabello a varios metros en la oscuridad total...

La ecolocación, una maravilla de la naturaleza

¿Cómo se reproducen los murciélagos?

Si la especie vive en un país con olas de frío, deberá hibernar. Esto significa que la hembra, que se apareó en otoño, conservará el esperma del macho durante todo el invierno en sus órganos genitales. La ovulación se produce sólo en primavera, cuando las condiciones climáticas son adecuadas para criar los pequeños.

¿Cuánto tiempo viven los murciélagos?

Varía según la especie, ¡pero pueden llegar a vivir entre 20 y 30 años!

¿Por qué ciertos murciélagos hibernan?

Simplemente, porque no encuentran alimentos por las bajas temperaturas. ¿Cómo hiberna una especie insectívora en un país templado?

¡En resumen, podemos decir que todo en su cuerpo disminuye!

Su ritmo cardíaco pasa de varias centenas a unas decenas, su temperatura corporal baja algunos grados, casi no respira y se inmoviliza totalmente.

Para poder quedarse varios meses inmóviles, se suspenden boca abajo y se cuelgan sin ningún esfuerzo con sus garras, que por su propio peso se mantienen en posición de enganche.

No obstante, una hibernación eficaz, es decir, un despertar en primavera, depende de varios factores, en particular de una alimentación suficiente para acumular las reservas necesarias de grasa, como también de un refugio de calidad, que puede ser una cueva, un altillo, una mina o incluso un viejo tronco. Lo importante es que sea un lugar tranquilo con una temperatura y una humedad lo más constantes posible.

Es decir, algún sitio tranquilo… ¡un desafío cada vez más difícil de superar!

Esto se debe a que las condiciones necesarias para que un murciélago pueda hibernar seguro no son compatibles con la clase de respeto que el hombre ha manifestado hacia la naturaleza, y los daños causados sobre el medio ambiente afectan gravemente a los murciélagos.

Así como tantas otras especies, sufren por la desaparición de sus hábitats (en plural, ya que cambian el lugar que ocupan según las temporadas y sus actividades), por la utilización intensiva de productos químicos en los cultivos, las casas (estructuras) contra sus fuentes de alimentación (consumo de insectos tratados, etc.), por la invasión humana de sus territorios y por las perturbaciones (ruido, luz, colisión automóvil, etc.) asociadas incluso con animales domésticos (el gato es uno de sus principales depredadores).

Los murciélagos padecen la actividad humana durante todo su ciclo de vida, y numerosas especies se encuentran actualmente en peligro de extinción.

¿Por qué proteger los murciélagos?

Esta pregunta es pertinente, porque aunque los murciélagos estén protegidas por varios tratados internacionales (como la Convención de Berna y el Convenio de Bonn), incluso en la actualidad algunas personas que les tienen miedo no dudan en cazarlos o en destruir las colonias que descubren en sus casas (altillos, garajes, bodegas, etc.).

Es importante mencionar que las leyendas y los mitos que hacen referencia a los murciélagos no son siempre de lo más alegres (por ejemplo, Drácula), y el hecho de que cuenten que ciertas especies se alimentan de sangre puede reforzar los temores. Sin embargo, el héroe Batman ilustra sus cualidades.

¡Y cualidades tienen muchas!

¿Sabían que un pequeño murciélago puede comer cientos de mosquitos en una sola noche? Eso es lo que entendió perfectamente la Universidad de Florida, situada en Gainesville (http://www.ufl.edu/), que construyó una “bat house” (casa de murciélagos) en 1991 con el fin de combatir los mosquitos de manera ecológica.

El exitoso resultado superó todas las expectativas: cuenta con alrededor de 200.000 ocupantes, y su eficacia contra los mosquitos ha sido tal que ha reemplazado los tratamientos químicos. Por desgracia, como el número de murciélagos superó la resistencia de la construcción, la casa de murciélagos de la Universidad de Florida se derrumbó en 2009.

Afortunadamente, fue reconstruida a finales de ese mismo año, y los murciélagos pudieron reunirse en su casa.

¿Hay que tenerles miedo a los murciélagos?

Hemos escuchado y leído demasiadas historias sobre ellos: que chupan la sangre, que son peligrosos, que se enredan en el cabello, que transmiten enfermedades, entre otras.

¿A qué se refieren exactamente? En primer lugar, como vimos anteriormente, hay sólo 3 especies que se alimentan de sangre. Éstas viven en América del Sur, y muy raramente atacan al hombre. Generalmente, los murciélagos no son peligrosos y no se enredan en el cabello. El hecho de que revoloteen alrededor de nosotros puede deberse a que estamos rodeados (¿o, mejor dicho, siendo atacados?) por una nube de mosquitos; por lo tanto, podría decirse que su acción es en realidad salvadora.

Con respecto a las enfermedades transmitidas por los murciélagos, es cierto que algunos pueden ser portadores de alguna forma particular de rabia. ¿Cómo se evita el contagio? Es extremadamente simple, ya que por lo general es imposible entrar en contacto con un murciélago. Si hay alguno en el suelo o deja que se le acerquen, posiblemente esté enfermo, así que no hay que tocarlo.

Conclusión provisoria

En conclusión, este documento demuestra que los murciélagos son importantes para la biodiversidad y mucho más que útiles para el hombre. Por lo tanto, todos deberíamos protegerlos. ¿Cómo?

Con simples actos, como permitirles acceder a los lugares que necesitan, respetando su hibernación (si un murciélago despierta durante ésta, puede morir), preservando los bosques, los ríos, evitando las construcciones masivas con cemento, el alumbramiento inútil, los productos químicos que los matan y también nos perjudican a nosotros; en resumen, actuando de manera responsable para que las futuras generaciones también puedan beneficiarse de un planeta habitable.

Murciélagos y humanos = ¡la misma lucha, la de la vida, la de CyberDodo, el defensor de la vida!

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© CyberDodo Productions Ltd.

¿Por qué comenzamos este documento con esa pregunta? Porque la respuesta es “más de mil” y, debido a la diversidad de especies, este animal se encuentra presente en casi todo el planeta. La diversidad que existe entre los murciélagos es tal que se necesitarían varios libros para describirlos a todos.

Por lo tanto, haremos hincapié en las características comunes de todas las especies. Son los mamíferos más numerosos después de los roedores, y se dividen en 2 subórdenes: microquirópteros y megaquirópteros. Podríamos decir que los murciélagos pequeños pertenecen a la primera categoría (“micro”) y los más grandes, a la segunda (“mega”), pero estos términos son inexactos, ya que el más grande de la categoría de los “pequeños” es más grande que el más pequeño de la categoría de los “grandes”.

¿Quedó claro?

Algunas características comunes de la mayoría de los microquirópteros son: la alimentación a base de insectos o pequeños animales, la orientación mediante la ecolocación (más adelante veremos de qué se trata), la ausencia de la garra en el segundo dedo del pie y la forma característica de sus orejas. Sin embargo, es importante mencionar que 3 especies de microquirópteros son clasificadas como vampiros, ya que su dieta consiste básicamente en sangre. Existen más de 800 especies de microquirópteros, y su tamaño promedio es de diez centímetros (los más pequeños miden menos de 5 cm. y los más grandes, más de 15 cm.).

Los megaquirópteros generalmente se alimentan de frutas, y viven en países cálidos (África, Asia y Australia). ¡Algunos verdaderamente merecen el calificativo de “mega”, ya que su envergadura supera los 150 centímetros y el kilo y medio! Sin embargo, los más pequeños no llegan a los 15 centímetros y pesan menos de 5 gramos. Existen menos de 200 especies de megaquirópteros.

La palabra diversidad podría haber sido inventada para los murciélagos.

Un miembro de los microquirópteros 

¿Cuáles son las características únicas de los murciélagos?

Comencemos con su capacidad de volar: son los únicos mamíferos capaces de hacerlo, ¡y con qué talento, ya que sus vuelos son dignos de los mejores pilotos! Cabe destacar que su morfología es única ya que, a diferencia de las aves, sus alas no tienen plumas sino una membrana de piel (llamada patagio).

El patagio es como la capa de un superhéroe que cubre su cuerpo y sus grandes manos. Este “equipo” original les permite un espacio de vuelo extraordinario (a modo informativo, el “espacio de vuelo” de una aeronave es el lugar donde puede desplazarse con toda seguridad = altitud, velocidad, maniobras, etc.), y tampoco tienen nada que envidiar, por ejemplo, a los helicópteros, ya que pueden practicar tanto el vuelo estacionario como el lento; incluso el planeo y el aleteo no guardan secretos para ellos.

Otra característica de la gran mayoría de los murciélagos es que se vuelven activos al anochecer o por la noche. Entonces, ¿cómo hacen para encontrar su alimento? Tanto los microquirópteros como los megaquirópteros desarrollaron estrategias diferentes. El megaquiróptero se orienta principalmente mediante la visión y el olfato, como muchas otras especies de animales.

En cambio, la naturaleza dotó a los microquirópteros de un instrumento extraordinario, que el hombre no pudo comenzar a imitar hasta el siglo XX: la ecolocación. ¿De qué se trata?

Respondamos esa pregunta imaginando la situación: es una noche negra, los mosquitos vuelan y el murciélago quiere alimentarse. ¿Lo logrará? Sí, ¡sin dificultades y con los ojos cerrados! Para lograr lo que para un ser humano sería una hazaña (¡con certeza, más aún si la presa se tratase de un mosquito!), el microquiróptero simplemente utiliza su “sonar”.

Concretamente, la ecolocación es la capacidad del murciélago de “ver” mediante los sonidos. Ellos emiten ultrasonidos y, si el blanco se encuentra enfrente de ellos, éstos rebotan y vuelven con una representación muy precisa del entorno.